Cómo escribir un prólogo cautivador: técnicas para enganchar al lector desde el principio
Manual 26 dic 2025 3 min lectura

Cómo escribir un prólogo cautivador: técnicas para enganchar al lector desde el principio

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Descubre técnicas efectivas para escribir un prólogo que enganche al lector desde el primer momento.

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Cuando me enfrenté al desafío de escribir el prólogo de una de mis novelas, sabía que tenía que hacer algo especial. Ese pequeño fragmento al inicio debía atrapar al lector y dejarlo con ganas de más. Después de investigar y experimentar, encontré varias técnicas que me ayudaron a crear un prólogo cautivador. Hoy quiero compartirlas contigo, para que también logres enganchar a tus lectores desde la primera página.

Es importante aclarar que un prólogo puede tener distintas funciones. A veces, es escrito por un autor de renombre para presentar la obra al público y darle un contexto adicional. Sin embargo, también es común que el propio autor de una novela escriba el prólogo, como ocurre en Frankenstein de Mary Shelley o en Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.

En este post, me centraré en este último tipo de prólogo, escrito por el autor de la obra de ficción, y compartiré consejos para crear uno que impacte desde el inicio.

1. Establecí el tono adecuado

El prólogo debía reflejar el alma de la historia. Decidí que tenía que transmitir la atmósfera general de mi novela desde el principio. Si el resto de la trama iba a ser intensa y llena de giros, el prólogo debía ser un reflejo de ello.

2. Desperté la curiosidad del lector

Elegí abrir el prólogo con un evento misterioso, algo que hiciera que el lector se preguntara: ¿Qué está pasando? No daba todas las respuestas de inmediato, pero sembraba suficientes pistas como para que siguieran leyendo.

3. Proporcioné contexto sin revelar demasiado

Para que el prólogo tuviera impacto, añadí un poco de información clave sobre el pasado del personaje principal. Me aseguré de que fuera algo relevante, pero sin sobrecargar al lector. No quería que pareciera una clase de historia, sino un adelanto atractivo.

4. Introduje un personaje memorable

Me enfoqué en mostrar al protagonista en una situación intensa, con emociones al límite. Al conectarme con ese momento, pude transmitirlo de manera que el lector sintiera empatía y curiosidad.

5. Mantener el ritmo fue esencial

No dejé que el prólogo se volviera lento o aburrido. Desde el inicio utilicé un lenguaje ágil y directo. Las frases eran cortas, pero cargadas de significado, y cada párrafo estaba pensado para dejar huella.

6. Terminé con un gancho poderoso

Sabía que el final del prólogo debía ser tan impactante como el inicio. Decidí cerrar con una revelación inesperada que conectara directamente con el primer capítulo. Al hacerlo, el lector no podía evitar pasar la página.

Errores que aprendí a evitar

  • Hacerlo demasiado largo: En mi primer intento, me extendí tanto que el prólogo parecía un capítulo más. Aprendí que menos es más.

  • Usar demasiada información irrelevante: Al principio, añadí detalles que no eran necesarios. Luego entendí que cada palabra debía aportar algo importante.

Conclusión

Escribir un prólogo cautivador no es fácil, pero merece la pena. Cuando logré captar la esencia de mi historia y plasmarla en esas primeras páginas, comprendí que es esencial para enganchar a los lectores desde el principio. Si estás trabajando en tu prólogo, te animo a probar estas técnicas y a confiar en tu instinto. ¡El resultado te sorprenderá!